Crianza
Una dieta a base de bellota de la que depende el sabor de nuestros productos.En el mes de diciembre nacen los lechones, que una vez destetados, son alimentados con piensos naturales, que reforzarán sus huesos para soportar la posterior fase de engorde.
Mientras tanto los árboles de la dehesa maduran sus frutos y en octubre se produce el feliz encuentro de un cerdo fuerte, de entre 80 y 100 kg., y unos árboles cargados de bellotas. Los cerdos de 14 meses de edad entran entonces en montanera, palabra que indica el período comprendido entre los meses de octubre a febrero.
La bellota es el maná del cerdo ibérico, de ella depende el sabor de sus productos y en especial del jamón. Proporciona la energía que necesita el cerdo para engordar y contribuye decisivamente al veteado de la musculatura con grasa, característico del cerdo ibérico. Además la bellota es rica en ácidos grasos insaturados (beneficiosos) que transmite al animal.
Finalmente, a base de esta dieta de bellota y hierbas, el animal alcanza los 160-180 kg, y es entonces cuando está listo para el sacrificio.
ara el sacrificio.
El hábitat Extremadura es la primera productora nacional de cerdos ibéricos puros.El hábitat por excelencia para su crianza es la dehesa.
Estas zonas de densidad alta de arboleda proporcionan entre 500 y 800 kg de bellota por hectárea.
La explotación del cerdo ibérico en la dehesa contribuye a la conservación del medio ambiente, ayudando a proteger los últimos reductos de bosque mediterráneo, un verdadero paraíso natural.